«La opinión del enfermo sobre la eutanasia cambia a la hora de la verdad»
El primero de los Encuetros Solidarios organizado por EL DIARIO VASCO en colaboración con la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) y la SADE, ha girado en torno al 'Cine y el final de la vida'. La sala 7 de los cines Príncipe acogieron ayer la proyección de la contundente y bella película 'Mi vida sin mi', a cuya conclusión se celebró un interesante e instructivo coloquio a cargo de los expertos en cuidados paliativos, los doctores Eduardo Bruera (del centro Andersson, Houston, EE UU) y Xavier Gómez-Batiste (presidente de la SECPAL), junto al también experto doctor Frank Ferris.
La respuesta de Ann (Sarah Polley) a la noticia de su inminente muerte en el precioso alegato a la vida dirigido por Isabel Coixet en 'Mi vida sin mi' fue el punto de partida de un coloquio en el que participó activamente el numeroso público que se acercó al cine.
Uno de los temas que más preguntas concitó fue el de la eutanasia. Los presentes quisieron conocer la opinión de los tres expertos presentes en la sala y la respuesta fue unánime, de labios de Eduardo Bruera: «Ese tema nos preocupa menos por ejemplo que el hecho de que el paciente pueda tener acceso a unos cuidados paliativos dignos. Hay que tener en cuenta una cosa muy importante, y es que la percepción que la gente tiene sobre la eutanasia cambia radicalmente cuando se le presenta como algo que tiene que decidir de manera inminente. Si preguntamos por ejemplo a la gente que está comiendo en un restaurante qué opina de la eutanasia, el 65 por ciento diría que es favorable; en cambio, sólo el tres por ciento de los pacientes que nos podamos encontrar en un centro hospitalario, en un Oncológico, etc., lo pedirá».
Xavier Gómez aclaró que «nadie puede negar el derecho a una persona a ejercer esta autodeterminación personal. El problema es si se trata de una prioridad, por ejemplo desde el punto de vista legislativo de los políticos. Nos parece más adecuado una política que garantice la posibilidad del paciente a acceder a unos cuidados paliativos. La demanda es, según mi experiencia de 15 años, muy minoritaria».
Sabiduría versus conocimiento
En 'Mi vida sin mi', la protagonista decide pasar sus últimos meses de existencia sin comunicar su fatal desenlace a sus más allegados. En este caso el debate giró en torno al contexto cultural del paciente.
La película está rodada en Canadá y en este país, según el experto Frank Ferris, «la autonomía personal es algo muy arraigado en la sociedad. Cada uno de nosotros nos deberíamos hacer las mismas preguntas: '¿qué quiero para mí?', '¿quiero decidir por mí mismo?', '¿quiero que decida mi familia?', '¿qué es lo más importante?'». A este respecto, Xavier Gómez explicó que «el mundo anglosajón es mucho más independiente, mientras que en el mundo latino la familia interviene mucho. Mi opción es dar prioridad al paciente, pero teniendo en cuenta a la familia, porque ellos también tienen cosas que decir y que hacer».
Finalmente, el doctor Bruera insistió en que «los médicos debemos ser más sabios para aplicar lo que sabemos; tener un equilibro entre la sabiduría y el conocimiento y muchas veces no lo tenemos en cuenta; no sabemos cómo cuidar al paciente».
En definitiva, que se trató un tema muy actual y del que, gracias a las aportaciones de los expertos, los asistentes pudieron hacerse una idea mucho más formada.
(Diario Vasco, 10 de junio de 2006)