Un médico diseña una "píldora del suicidio"
(El Mundo, 11 de noviembre de 2004) El controvertido defensor australiano de la eutanasia, Philip Nitschke, acaba de anunciar sus planes para crear una píldora del suicidio que cualquier persona podría fabricar en su propia casa, partiendo de ingredientes fácilmente disponibles.
La píldora de la tranquilidad propuesta por este médico al que algunos llaman el Doctor Muerte consiste en una pequeña dosis de barbitúricos líquidos que puede guardarse hasta que el propietario quiera acabar con su vida.
Un grupo de 30 septuagenarios se reunirá a comienzos del próximo año en una localización no revelada en la Australia rural para fabricar 300 gramos del barbitúrico. Posteriormente serán divididos en 30 dosis de 10 gramos que cada individuo se llevará a casa, quizá para utilizarlo más adelante.
Los participantes también planean publicar un manual para ayudar a otros grupos a seguir su ejemplo. Los barbitúricos ya no están a la venta en Australia, pero no hay una ley que impida su fabricación.
Nitschke ha sido una figura controvertida desde que ayudó a cuatro personas a suicidarse después de que fueran aprobadas en 1966 las primeras leyes del mundo sobre la eutanasia en el Territorio Norte de Australia.
Estas leyes fueron rápidamente eliminadas por el Gobierno federal y Nitschke ha pasado a ofrecer su consejo e información sobre eutanasia a través de su grupo Exit Internacional (Salida Internacional).
Nitschke imparte regularmente seminarios en Australia. El paso a la píldora del suicidio se ha estado planeando durante años, pero se ha acelerado debido a que existe la posibilidad de que la legislación prohíba la mayoría del trabajo de Exit.
Multas severas
Las nuevas leyes impondrán multas de hasta 120.000 dólares por proporcionar información sobre cómo suicidarse. Su aprobación se ha retrasado por la oposición de algunos miembros del senado australiano, pero el gobierno ganó el control de la Cámara Alta en las elecciones del mes pasado y tendrá los números necesarios para aprobarla legislación cuando los nuevos senadores ocupen sus asientos en mayo.
Es poco probable que Nitschke acuda a la sesión de fabricación del próximo año por miedo a ser acusado. Cree que los fiscales, frente a la pesadilla pública de poner en el banquillo a 30 ancianos, no presentarán cargos contra ellos. Tim Coyle, portavoz de la Asociación del Derecho a la Vida de Queensland, dijo que la información podría ser rápidamente empleada por adolescentes que quieren suicidarse. ?En la práctica será usada por cualquiera que quiera suicidarse?, afirmó.
Nitschke aseguró: ?Estamos hablando de un proceso muy sofisticado. No es el tipo de cosa que puedes improvisar en el patio de atrás?.