(El Mundo , 17 de diciembre de 2008)
La circular
enviada por el ministro italiano de Salud, Maurizio Sacconi, en la que
prohíbe a los centros médicos públicos y privados interrumpir la
alimentación a pacientes en estado vegetativo, no tendrá efecto en el
caso de Eluana. El juez de la Corte de Apelación de Milán, Filippo
Lamanna, que dictó la sentencia
en la que autorizaba desconectar a esta mujer que lleva 17 años en coma
irreversible, lo ha dejado claro: "Cuando un procedimiento judicial
deja de estar sujeto a impugnaciones, se convierte en definitivo. La
sonda de Eluana se puede retirar".
El magistrado ha querido zanjar así la polémica desatada tras la circular del Ministerio. "
La sentencia es firme y se puede ejecutar. No existe la posibilidad de una posterior rectificación", ha afirmado en declaraciones que recoge 'Il corriere Della Sera'.
No obstante, una vez explicada las formalidades legales, parece que
Eluana todavía tendrá que esperar para prescindir de la alimentación
artificial que la mantiene con vida. Aunque los sanitarios de la
clínica privada 'Ciudad de Udine' han declarado su disponibilidad para hacerlo, han señalado que esperarán a que se resuelvan los problemas legales en curso.
El corazón de Eluana Englaro, que lleva casi 17 años en estado
vegetativo, late con normalidad y la paciente respira por sí sóla, pero
necesita que cada día se la alimente e hidrate para seguir viviendo.
En cuanto se demuestre que la medida del Gobierno es "ineficaz", tal
y como están intentando evidenciar los abogados de la familia, Eluana
será trasladada a la clínica de Udine, donde se le suspenderá la
alimentación, según ha declarado el consejero delegado del centro
sanitario, Claudio Riccobon.
Además, han informado que Eluana
podría abandonar la clínica de Lecco (norte), donde se halla actualmente, en las próximas 24 horas.
Para cuando llegue el momento, los médicos estarán preparados. Según ha
confirmado Riccobon: "un equipo compuesto por unos 20 profesionales ya
están listos para acoger a Eluana y asistirla, de manera gratuita y
voluntaria".
En cuanto los médicos dejen de alimentarla,
todavía tendrán que pasar unos 15 días antes de que su cuerpo muera.
Una vez que ocurra el fallecimiento, la paciente será enterrada en
Paluzza (Udine), la tierra original de la familia y a la que la joven
se sentía muy unida.
Según las últimas estimaciones del Ministerio de Salud, en Italia
hay entre 2.000 y 2.500 personas en estado vegetativo. El 40% deriva de
enfermedades vasculares, el 21,7% de traumas y el resto de otras
patologías.