«Los médicos somos conscientes de que la terapia paliativa acorta la vida»

(La Razón, 13 de marzo de 2005). El máximo responsable de los Colegios de Médicos de España se muestra cauto ante la muerte bajo sedación de numerosos enfermos oncológicos en las urgencias del Hospital Severo Ochoa, pero defiende el rechazo de los facultativos a prolongar innecesariamente la vida de pacientes terminales.

A Guillermo Sierra, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), la noticia de la muerte de numerosos enfermos de cáncer en el Servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés tras recibir una sedación intensiva, le sorprendió ayer en Madrid, poco antes de celebrar una Asamblea con los presidentes de los colegios de médicos de todo el país. Como máximo representante de los facultativos españoles, Sierra se opone al encarnizamiento terapéutico con los enfermos desahuciados, algo que, a su juicio, no es eutanasia. No obstante, afirma que habrá que conocer el resultado de la investigación emprendida por la Fiscalía de Madrid sobre lo sucedido en el hospital para emitir una opinión definitiva sobre los fallecimientos denunciados.
   ? ¿Cuál es la opinión y el sentir generalizado de los médicos sobre el presunto caso de «mala praxis» en el Hospital Severo Ochoa de Leganés?
   ? Nosotros siempre hemos dejado claro que somos contrarios al encarnizamiento terapéutico. Respetamos las últimas voluntades y somos partidarios de la muerte digna. En ese sentido, en estos momentos pensamos que las Unidades de Cuidados Paliativos deberían tener un mayor protagonismo porque no sólo atienden las necesidades del enfermo terminal, sino también las de los familiares y su entorno, lo que nos parece un asunto tremendamente importante.
   ?¿Piensa hacer algo al respecto la Organización Médica Colegial? ¿Va a llevar a cabo la organización que preside algún tipo de iniciativa?
   ?No nos podemos pronunciar hasta tener datos concretos y fidedignos, algo que hasta el momento no poseemos. Insisto en que en los casos de enfermos terminales resulta fundamental la opinión del propio paciente y la de los familiares. También la de otros profesionales.
   ? ¿No es extraño que se produzcan tantos casos de sedación de enfermos terminales en los servicios de urgencias de un hospital? ¿No se trata de una práctica médica más propia de realizarse en planta, dentro de un servicio de oncología o de cuidados paliativos?
   ?No conozco lo que ha sucedido exactamente, de modo que no me puedo pronunciar. Se trata de una acusación anónima y no le doy más importancia que la que se le puede dar a un anónimo.
   ?¿Por qué cree que ha salido a la luz este caso justo ahora, cuando no consta que existan denuncias judiciales efectuadas por los familiares de los afectados?
   ? Precisamente, por no existir denuncias de familiares y tratarse sólo de anónimos no hay que hacer caso. Hay un expediente abierto y tendremos que esperar a que existan conclusiones sobre el mismo. No obstante, hay que dejar claro que los médicos somos conscientes de que existen productos para dignificar ese difícil período con los que podemos influir en el momento de la muerte, con los que se puede acortar la vida.
   ?Pero, en esos casos ¿es imprescindible el consentimiento del paciente o sus familiares?
   ?Efectivamente, se precisa el consentimiento escrito. Pero, como no tenemos datos, más que los de un anónimo, respetamos la presunción de inocencia del coordinador de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés.
   ?La noticia de este polémico asunto ha vuelto a reabrir el debate sobre la eutanasia activa y la pasiva. ¿Existe este debate entre los profesionales de la medicina dentro de los hospitales?
   ?En mi opinión, no existe la eutanasia pasiva. Eutanasia sólo hay una. Pero ése es un debate social, no médico. Es la sociedad la que tiene que decidir y la eutanasia no tiene que ejecutarla necesariamente un médico. Administrar un determinado fármaco o desconectar una máquina es algo que puede hacerlo cualquiera. Nosotros hemos sido formados para ayudar a mantener la vida y a bien morir. Eutanasia es acabar con la vida a petición del paciente. Quitar la vida no es un asunto médico. Mejorar la calidad de los trágicos últimos momentos puede acortar la vida y lo sabemos, pero eso es ayudar a bien morir.